Mindfulness – Como enfrentar el dolor crónico a través de Mindfulness
Como enfrentar el dolor crónico a través de Mindfulness
Todas las personas experimentan alguna vez en la vida, dolor físico, y queremos que se vaya rápidamente, y eso comprensible. Cuando este dolor se vuelve crónico, sentimos que la vida se detiene ocasionando muchas veces frustración y mucha debilidad y lo que queremos es salir de ese estado y difícilmente queremos prestarle atención al dolor.
Determinar si este dolor es crónico a agudo es importante. El dolor agudo suele tener una causa física y estar asociado con alguna lesión o problema físico reciente que tal vez requiera de alguna atención médica inmediata. El Dolor crónico, sin embargo puede tener una causa física y probablemente esté asociado a componentes emocionales, (pena, ira, miedo o confusión).
Tenemos que darnos cuenta que muchas veces nos relacionamos más con nuestro cuerpo a través del dolor que éste manifiesta y aprender a observarlo puede permitir ser más conscientes de las partes del cuerpo que duelen o se experimenta tensión.
Mindfulness se describe como la habilidad de prestar atención a lo que sucede en el momento presente de un modo flexible y así comenzar a ver el dolor de una manera nueva donde en lugar de centrarnos en el deseo que el dolor pare, prestemos atención al dolor con curiosidad y sin juicios. Minimizando las respuestas automáticas de la mente. Es por esto por lo que la Atención Plena es bastante útil para estos casos.
Es un enfoque muy diferente de cómo usualmente nuestro cerebro procesa la sensación del dolor que va unida a pensamientos negativos llegando muchas veces a vivir una intensa ansiedad o depresión o un estado de enojo y mucha frustración.
Mindfulness va llevando a las personas a aprender a relacionarnos con el dolor de una manera diferente donde el objetivo no es necesariamente reducir al mínimo el dolor sino prestar atención al dolor y llegar incluso a encontrar cuál es el aprendizaje de toda esta experiencia de dolor.
Prestar atención al cuerpo cuando hay dolor nos permite reconocer conscientemente que en realidad hay momentos con altos y bajos y hay momentos que incluso desaparece el dolor. Esta información nos permite reducir la frustración y la ansiedad. Abre la oportunidad de sentir curiosidad por la intensidad del dolor y se vive la experiencia en lugar de estar calificándolo con muchos pensamientos negativos que no permiten tampoco cesar el dolor y que pueden llevar a un estado de alarma a la mente.