La Amabilidad y la Compasión en la Práctica de la Atención Plena
A medida realizas la práctica de Mindfulness como una actividad diaria, se va convirtiendo en un recurso que puedes incluir en tu día a día permitiendo que se vayan abriendo más los sentidos que son los que nos conectan en este plano físico a interrelacionar el mundo externo y lo que percibes de él.
Al entrar en atención de los sentidos puedes ayudar a la mente a que esa atención al presente se vaya dando con mayor facilidad. Los sentidos son un ancla para que la mente fije su atención por un instante a lo que éstos toman del exterior. Minimiza la distracción de estar pensando, juzgando todo lo que pasa alrededor. Comienzas a activar una zona del cerebro que casi nunca la usamos.
En lo que estás bebiendo o comiendo por ejemplo tus alimentos, puedes dirigir tu atención a lo que llega a tu boca, captando su aroma, su temperatura, el sabor que llega y despierta en tu lengua y de esa manera te pones en la práctica del momento presente, dejando por un momento preocupaciones proyectadas en el futuro o situaciones del pasado que te perturban y te alejan de abrirte a vivir el presente.
Esa atención al presente “consciente” en su mejor expresión nos va llevando a la amabilidad y a la compasión, dos muy altos elementos que te van despertando de manera más elevada.
Es sabio soltar las ideas, historias y reacciones establecidas que envuelven a cada experiencia, lo cambiante que en realidad son, una experiencia agradable o una experiencia desagradable que surge como una ola de mar, como esa marea que baja y sube de manera natural.
La amabilidad y la compasión surgen cuando podemos observar como cada ser humano tenemos diferentes formas de percibir un evento y es conmovedor poder observar también como nos enfrentamos a las mismas dificultades y respondemos propensos a determinadas tendencias. Cada ser humano las vive cómo que fueran únicas pero respondemos con los mismas posturas o dramas y luchamos también con los mismos sufrimientos. – Abriendo tu conciencia a ti mismo y a los demás; te sientes a ti mismo y te abres a sentir a los demás -eso es compasión.
Todo esto va surgiendo de manera natural cuando la práctica de la Atención Plena se va haciendo parte de tu día
Autora:
Lic. Rosa Maria Hernandez – Instructora certificada del Instituto Mexicano de Mindfulness